
Hace unos días vi un documental sobre un líder mundial muy reconocido y admirado, era un documental distinto, puesto que describía algunos hechos que revelaban algunas facetas tipo «lado oscuro» del personaje; por cierto, algo que no se encuentra fácilmente en librerías.
Me pregunté ¿por que se olvida mucho de eso de los lideres?, partiendo del documental, reflexioné que en ese caso no se olvida, simplemente no esta en la primera plana de los archivos, y quien lo quiera encontrar esas historias, lo hará.
Tal vez sea un efecto de la sociedad de recordar lo bueno, o malo según aquel axioma que » la historia la escriben los vencedores » o sencillamente a nadie le ha importado indagar sobre esa persona; o tal vez, como sociedad se otorga el beneficio de la duda a algunos, como una especie de derecho al olvido, y de alguna forma a las segundas oportunidades .
En la época actual, de acceso al mundo digital -cuasi universal-, algunas noticias en internet difícilmente se olvidarían, al contrario se magnifican con base a la facilidad de que los buscadores las iluminen. Este es un tema que ha estado debatiéndose y desarrollando en el mundo del derecho, el derecho a la autodeterminación informativa, y el debate entre el interés publico a conocer hechos controvertidas de las personas -que tiene un componente de interes social- versus el derecho al olvido, para lograr la reinserción social de los individuos que hayan «transgredido el estándar moral o legal de una época» para permitir el goce de los derechos a la intimidad el honor, la dignidad y la intimidad en su proyecto de vida.
¿ que pasa con noticias sesgadas, tendenciosas, o desactualizadas?, accidentes, alguna situación legal ya superada, acusaciones injustas, etc, quienes las originan pocas veces se preocupan en actualizarlas, pero el daño está hecho, los daños a la reputación a veces son irreparables.
El tema es tan antiguo, que la moral occidental -judeocristiana- recoge el debate en las palabras : «Quien este libre de pecado que tire la primera piedra», un buen punto de partida para reflexionar sobre el tema.
Otro ángulo interesante de el asunto es conocer que los humanos tenemos «sesgos de atribución», donde juzgamos a los demás individuos – con un rasero distinto al que nos juzgaríamos a nosotros mismos, – la tendencia a ser severo en los juicios a los demás sobre como responden a presiones de contexto con un estándar distinto al nuestro que seria mas benigno y hasta exculpatorio- , algo que las ciencias de la conducta han estado revelando, u otro tipo de reflejos humanos como los que han descubierto en estudios, donde estudiantes normales simulan ser carceleros y se observa su comportamiento y como su brújula moral se va ajustando por el contexto fuerte y las racionalizaciones que hacen-
Intentando redondear la idea, creo que es pertinente traer un breve párrafo de un texto del director del programa de negociación de Harvard que reflexiona : «¿se convierte por, por definición, toda persona que comete un acto malo en una persona mala?, No lo creo. Mas bien, yo calificaría a alguien de persona mala solo por por disposición comete repetidamente actos malos. Esta distinción es importante. Muy frecuentemente podemos condenar a alguien sobre la base de un solo acto. Los psicólogos han mostrado que cierta gente, de otro modo decente, puede, por obedecer a la autoridad o por presión de iguales, cometer altos malos en determinados contexto. Uno de los hallazgos mas importantes de la psicología social es el que al evaluar el comportamiento de otros, tendemos a exagerar las disposiciones o rasgos de una persona, y subestimamos la influencia del contexto. Esta tendencia esta bien documentada; los psicólogos sociales la llaman «error fundamental de atribución». Pero cuando se trata de justificar nuestra propia conducta, nuestra tendencia es exactamente la opuesta; nos apresuramos a emplear presiones conceptuales para excusar el comportamiento de los cuales no nos orgullecemos. «hice algo malo – nos decimos- , no por que sea una mala persona, sino por que la situación me puso bajo mucha presión»»