Mecanismos de corrupción en VW, ¿aplicables en Guatemala?

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Mecanismos de corrupción

El sonado caso de la automotriz alemana VW sobre infracciones a la normativa de emisiones, por medio de manipulación de los valores de las emisiones en pruebas de certificación en Estados Unidos utilizando un sofisticado software, las sanciones a la empresa y la persecución penal a sus ejecutivos ha sido un caso trascendente a nivel mundial, encontré una oportunidad interesante para ilustrar los riesgos que pueden pasar en una empresa, a lo que he venido llamando «la ley de Murphy para ejecutivos y empresarios».

 

Mecanismos de corrupción de la empresa para evadir la regulación, software. 

 

Esta basado en los antecedentes públicos del caso VW y particularmente en una publicación reciente en el canal de youtube de Deutsche Welle sobre el escándalo que se considera el mayor fraude industria en la historia de Alemania, ¿Que paso realmente en el escándalo de emisiones de VW? ver:  DW Documental.

 

En el fondo el caso es basado en un software como mecanismo y artificio creado para evadir una regulación ambiental y las implicaciones penales de la supuesta violación a la regulación , lo cual es genéricamente aplicable en todo el mundo y particularmente en Guatemala; Vamos recorriendo la historia para encontrar puntos comunes a lo que sucede en la latitud de Guatemala:

 

La responsabilidad :

 

La preguntas inicial es ¿quien es el responsable?¿el director?¿los gerentes?¿los ingenieros?

 

y luego, ¿que sucede cuando nadie acepta asumir su responsabilidad?

 

Los involucrados se echan la culpa unos a otros, la historia de siempre: algunos dicen que quisieron dar aviso, otros dicen que no sabían nada de la manipulación a las reglas.

 

Según dice cada uno de los involucrados en la investigación, cada paso era aprobado por sus superiores, pero los superiores lo niegan. Siempre estaban convencidos que no hacían nada malo, y cuando habían dudas sobre algo extraño era decisión de los jefes seguir,  así que se sentían seguros por que alguien mas era quien aprobaba.

 

Los jefes dicen ahora que no fueron informados, que si hubieren sabido que había algo que engañaba o defraudaba lo hubieran parado en seco y hubieran pedido explicaciones sido en su momento.

 

Es decir testimonio contra testimonio.

 

¿Son responsables o son víctimas?

 

 Sin colaboración eficaz.

 

La única persona que guardó prisión por el caso Sr, Oliver Schmidth- y ya cumplió su condena;  se afirmó en el documental  -en el minuto 6:50-  que su error fue no haber dicho toda la verdad en un proceso de colaboración que tuvo con funcionarios del gobierno, omitió decir que la función del software era la manipulación. En otras palabras, no fue una colaboración eficaz.

 

El inicio del caso se remonta al año 2005 cuando la casa matriz definió que seria la primera marca en Estados Unidos, para ello debía superar a su competencia en cuanto al cumplimiento de normas ambientales de emisiones. Ser la marca numero uno en cuanto a ser «limpia».

 

Hecha la ley, hecha la trampa:

 

Aceleración, velocidad, duración, es parte del algoritmo de pruebas que el vehículo debería pasar, habiendo conocido como funciona el algoritmo el software era capaz de reconocer cuando estaba bajo régimen de pruebas y así gestionar la combustión de forma que pasara la prueba en presencia de los auditores, – sacrificando el sistema de filtros durante la misma- sin embargo una vez fuera de dicha prueba el vehículo incumple por mucho los estándares de emisiones.

 

Los expertos en la industria se preguntaban ¿si el objetivo es pasar la prueba esta se realiza, cual es el problema si el software lo logra? los desarrolladores nunca pensaron que haciéndolo violarían la ley, en una especie de «hecha la ley, hecha la trampa» que se utiliza en Latinoamérica, particularmente en Guatemala.

 

Decían «todos lo hacen así que no hay nada malo en ello»

 

Había una sensación de pasarse un semáforo en rojo, no era gran problema, no era permitido pero todos lo hacen, es decir no lo reconocieron como un fraude, sin embargo la fiscalía al recopilar las pruebas sostiene otra cosa.

Resuena mucho la palabra «transparencia», ya que unos «informaban» a otros sobre diferentes aspectos sin en realidad expresarse transparentemente y con la claridad especial que el caso ameritaba, decían que habían implementado el software pero no explicaban con transparencia las consecuencias que se generaron para el ambiente y para un enriquecimiento ilícito de la empresa.

 

La Debida Diligencia:

 

Los ingenieros alegan que actuaban en el ejercicio de su profesión, y algunos  alegan ignorancia de la ley, dicen que no leyeron la normativa sobre emisiones, aunque algunos pensaban que era inmoral no pensaban que fuera ilegal; sus jefes afirmaron que de haber sabido que era incorrecto lo hubieran detenido. Es decir de alguna forma un incumplimiento de los deberes profesionales de un grupo importante dentro de la empresa, que los llevo a los limites del fraude por l cual los investiga la fiscalía.

 

La dirección superior es juzgada con los estándares de la debida diligencia ¿debía saber que había un ilícito? ¿habiendo sabido las cosas, hizo lo necesario para evitarlo?

 

El director general fue responsabilizado por los accionistas de no haber hecho lo suficiente -una vez conocido los hechos- , aunque afirmaron que el no sabia que era un ilícito  al momento de implementarse el software.

 

Algunos ingenieros fueron despedidos, otros están bajo investigación de la fiscalía distrital en Alemania.

 

Mecanismos de corrupción en Guatemala 

 

Una reflexión del caso es que el apetito empresarial desmesurado por una posición competitiva, la exigencia de un estándar que se debe superar y una autoridad que la vigila, la perdida de la brújula moral de los participantes en la cadena de valor al abogar por la costumbre , la falta de cumplimiento de deberes de los directivos,  la evolución de la sociedad en cuanto a no tolerar que pasen «los semáforos en rojo», dentro de otros factores, puede  ocasionar la tormenta perfecta para entrar en una vorágine de casos penales y con una enorme afectación reputacional.

 

Estos factores existen en Latinoamérica y particularmente en Guatemala, es decir el riesgo de un mecanismo de corrupción existe, – no solo por un software manipulado- y son parte de los riesgos de funcionamiento de las empresas dentro de la sociedad, la escala no debe ser la de VW necesariamente, en nuestros países pueden ser negocios de energía, telecomunicaciones, de saneamiento ambiental, deportivos, es decir cualquiera.  Es decir el caso VW nos da un buen parámetro para conocer los factores que pueden pasar no importa la escala y latitud.

 

Que aprendió VW del caso y como creó una segunda oportunidad para seguir en la plaza mundial será algo interesante de conocer, sobretodo por las afectaciones reputaciones, al ser una empresa global, seguramente las empresas cercanas también podrán acceder a una segunda oportunidad al abordar las situaciones de este tipo con responsabilidad. A eso dedicaremos otro articulo para conectarlo también a lo que sucede en nuestro trópico.

 

 

 

 

 

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